La Fazienda de Ultramar (Salamanca 1965) es editada, creo que por primera vez, por Moshé Lazar y fechada por este profesor entre los años 1126 y 1152; coincide, pues, con los años precisados por Menéndez Pidal para la confección del Poema del Cid.
No nos interesa aquí la cuestión cronológica, ni siquiera los problemas filológicos del texto, sino la estructura del mismo, donde vamos a encontrar no sólo el proceso que hemos llamado de inclusión, sino también una manera de hacer que se aleja mucho de una traducción más de los textos bíblicos. Por una parte, es cierto que la Fazienda de Ultramar se emparenta, y muy bien, como demuestra su editor, con las biblias romanceadas, para demostrar que el arcediano Almeric tiene ante la vista el texto hebreo. Sostiene también que la prosa de la obra no tiene nada que ver con el latín, que no traduce de esta lengua y que viene a ser un auténtico texto castellano, quizás el primero y más importante, dada la época de su composición.
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